"Eres mala, me has puesto esta camiseta y se han burlado de mí", dice Sara a su mamá. Está enfadadísima y tiene los ojos llenos de lágrimas. Qué decir y, sobre todo, qué no decir en una situación como ésta.
Cuando un niño o una niña llega a casa diciendo que se han burlado de él o de ella, nunca hay que infravalorar su disgusto, sino comprenderlo e intentar que se sienta mejor. Veamos cómo actuar y qué evitar cuando nos encontramos con un niño enfadado:
Qué decir: "Tienes razón, da mucha rabia cuando alguien se burla de ti. Ya no te podrás más esta camiseta".
Por qué: Los sentimientos de un niño siempre deben tomarse en serio. Así, le ayudas a reconocer estos sentimientos, para, después, ser capaz de controlarlos. De este modo, le enseñas a tener en cuenta los sentimientos y sensibilidades de los demás.
Qué no decir: "Pero, bueno, no llores por estas tonterías. ¡Qué tonta! Además, esta camiseta es preciosa. Aprende a reírte tú también de ellos y ya verás cómo, la próxima vez, te dejarán en paz".
Por qué: Negar la importancia de un sentimiento de malestar puede confundir al niño. Inculcarle la filosofía del "ojo por ojo y diente por diente" (búrlate tú también) significa autorizar comportamientos socialmente inaceptables.