No hay nada tan agradable como abrir el armario y sentir olor a limpio y perfumado. Sin embargo, conseguir el preciado aroma no es tan fácil. Te damos algunos trucos para lograr que la ropa de la familia huela de maravilla.
En primer lugar, debes evitar que los armarios huelan mal. Te aconsejamos que realices una limpieza a fondo para restablecer el olor neutro o a madera. A continuación, si quieres lograr que los armarios y cajones desprendan un perfume determinado, puedes hacer varias cosas.
1. Bolsitas de olor. Colócalas en el interior del armario, colgadas en la barra de las perchas o situadas sobre los estantes. Encontrarás de muchos aromas distintos. Las puedes hacer tu misma (introduciendo en pequeñas bolsitas de tela cáscaras de cítricos, ramitas de lavanda o de romero) o comprarlas en supermercados o droguerías. Si el olor desaparece, bastará con poner unas gotas de aceite esencial y agitar.
2. Pétalos. Si vas a estar un tiempo fuera de casa, puedes colocar pétalos de rosa o de cualquier otra flor en el interior del armario.
3. Jabón. Pon un jabón que tenga un olor agradable (a lavanda, a pino o a miel) en el interior del cajón o del armario. Si lo rallas un poco, el aroma que desprende será más intenso.
4. Perfume. Si deseas que la ropa huela a tu perfume, puedes poner dos o tres gotas en figuritas de felpa que debes colgar dentro del armario. Para conseguir un olor aún más intenso, puedes rociar un poco de perfume en el agua de la plancha.
5. Mandarinas con clavos de especies. Otro truco más casero consiste en colocar mandarinas con clavos de especies en varias zonas del armario. Sin embargo, debes tener en cuenta que hay que cambiarlas a menudo.
Si en vez de conseguir un buen olor, lo que quieres es eliminar el característico olor a nuevo del armario, sólo debes colocar en su interior unos vasos de leche caliente, cerrar las puertas y, cuando la leche se haya enfriado, abrirlo de nuevo. El olor habrá desaparecido.