"Pues ya no te quiero". Una frase muy utilizada por los pequeños cuando no se salen con la suya. Te explicamos cómo debes actuar si tu hijo utiliza el chantaje emocional cuando se enfada.
El vínculo de los niños con los padres es demasiado profundo como para ponerse en peligro. Su intensa rabia en un momento dado hacia su mamá o su papá que le dice que no, se disuelve siempre sin dejar huella. Los chantajes, berrinches o desobediencias del niño suelen tener como objetivo mantener o recuperar un lugar central y exclusivo en la vida de los padres.
Las sensibles antenas de los niños intuyen los puntos débiles de papá y mamá, generalmente basados en sentimientos de culpa e inadecuación, y ejercen presión. En esos casos no se ha de caer en el chantaje y hay que entender que la actitud del niño no es un acto hostil, sino sólo una forma de comprobar cómo son las relaciones con los adultos.
En esos casos, es importante no entrar en discusiones o recriminaciones y comunicarle con dulce firmeza nuestras propias peticiones.